y la llamó "dí­a", y a la oscuridad la llamó "noche". De este modo se completó el primer dí­a.

y les dio su bendición: "Tengan muchos, muchos hijos; llenen el mundo y gobiérnenlo; dominen a los peces y a las aves, y a todos los animales que se arrastran."

y Dios vio que todo lo que habí­a hecho estaba muy bien. De este modo se completó el sexto dí­a.

Y Dios el Señor formó de la tierra todos los animales y todas las aves, y se los llevó al hombre para que les pusiera nombre. El hombre les puso nombre a todos los animales domésticos, a todas las aves y a todos los animales salvajes, y ese nombre se les quedó. Sin embargo, ninguno de ellos resultó ser la ayuda adecuada para él.

Entonces Dios el Señor hizo caer al hombre en un sueño profundo y, mientras dormí­a, le sacó una de las costillas y le cerró otra vez la carne.

Y la mujer le contestó: --Podemos comer del fruto de cualquier árbol,

y dijo: "Ahora el hombre se ha vuelto como uno de nosotros, pues sabe lo que es bueno y lo que es malo. No vaya a tomar también del fruto del árbol de la vida, y lo coma y viva para siempre."

y le pesó haber hecho al hombre. Con mucho dolor

Y Noé hizo todo tal como Dios se lo habí­a ordenado.

Y Noé hizo todo tal como el Señor se lo habí­a ordenado.

Y entró Noé en el arca junto con sus hijos, su esposa y sus nueras, para protegerse del diluvio.

y después de haber cubierto las montañas, subió todaví­a como siete metros más.

y el agua comenzó a bajar poco a poco. Al cabo de ciento cincuenta dí­as, el agua ya iba bajando,

y el dí­a diecisiete del mes séptimo el arca se detuvo sobre las montañas de Ararat.

y soltó un cuervo; pero el cuervo volaba de un lado para otro, esperando que la tierra se secara.

y con todos los animales que están con ustedes y que salieron del arca: aves y animales domésticos y salvajes, y con todos los animales del mundo.

y la gran ciudad de Resen, que está entre Ní­nive y Quélah.

y vivieron en las tierras que se extienden desde la región de Mesá hasta la de Sefar, que es la región montañosa del oriente.

y pensó: "Ellos son un solo pueblo y hablan un solo idioma; por eso han comenzado este trabajo, y ahora por nada del mundo van a dejar de hacerlo.

Y Térah murió en Harán a la edad de doscientos cinco años.

y que cuando los egipcios te vean, van a decir: 'Esta mujer es la esposa de ese hombre.' Entonces a mí­ me matarán, y a ti te dejarán con vida para quedarse contigo.

y a los horeos los derrotaron en los montes de Seí­r y los persiguieron hasta El-parán, que está junto al desierto.

y les quitaron todo lo que se habí­an llevado. Así­ Abram libertó a su sobrino Lot, y recobró todo lo que era de su sobrino. También libertó a las mujeres y demás gente.

y bendijo a Abram con estas palabras: "Que te bendiga el Dios altí­simo, creador del cielo y de la tierra;

y alabado sea el Dios altí­simo que te hizo vencer a tus enemigos." Entonces Abram le dio a Melquisedec la décima parte de lo que habí­a recobrado.